Pasajero Jueves, 27 junio 2019

Mes del Orgullo: Cinco novelas de temática LGTBI

descarga

Este sábado 29 se realizará la Marcha del Orgullo. En torno a esa fecha, y a lo largo del mes, se desarrollan también un conjunto de actividades que abordan la situación de las personas LGTBI. El objetivo de todas ellas, aunque perseguido desde distintas áreas, es el mismo: visibilizar una problemática que, aun ahora, en este siglo, sigue siendo en nuestro país un tabú cubierto de miedos, prejuicios y mentiras.

Para quienes no pertenecemos a la comunidad, junio es un mes propicio para aprender un poco más acerca de ella: no se trata solo de familiarizarnos con términos que muchas veces nos resultan confusos (orientación sexual, identidad de género, heteronorma, etcétera, aunque internet abunda en explicaciones sencillas y fáciles de entender), sino también de acercarnos a las representaciones que sobre este tema se han producido, por ejemplo, a través del arte.

El booktuber Emir Andrés ha propuesto el hashtag #JUNIOLGBT (o #JUNIOLGTB) para que los lectores compartan los libros que están leyendo al respecto durante este mes.  Sirva, por eso, esta ocasión para recomendar algunas novelas que abordan esta temática. La ficción (y, en general, la literatura) se ha dedicado largamente, evitando y a veces padeciendo censuras, a contar historias que reflejan esa realidad: la vida en la sombra, la persecución social, las fuerzas incontrolables de la ternura, el deseo y el amor.

Esta lista brevísima, como decía, solo menciona cinco novelas. No estoy incluyendo ensayos, dramas, poemarios o cuentos. Y tampoco representa ningún canon: hay novelas fundamentales de la literatura LGTB que no he leído, que leí hace mucho o que no me gustaron tanto como para recomendarlas, de modo que me quedo solamente con las que he leído en el último tiempo; y de estas, solo con las cinco que me gustaron más, que más me conmovieron y que sin dudar recomendaría, más allá de su temática, por su profunda calidad narrativa.

Confesiones de una máscara (1949), de Yukio Mishima

mishima queda1

Esta novela (la más autobiográfica de las que escribió Mishima, según los estudiosos), cuenta la historia de Koo-chan, un joven que narra, en primera persona, el descubrimiento de su homosexualidad en el Japón todavía tradicional de finales de los años 30 del siglo pasado.

La máscara a la que refiere el título se compone de todas las imposturas a las que se obliga el personaje, quien representa una función ante los demás para ocultar no solo su orientación sexual, sino también sus pulsiones violentas y el placer que estas le producen, y también su visión retorcida del dolor, el deseo y la muerte.

Voy a dejar aquí un fragmento que anoté. El protagonista, hacia el final de su niñez, encuentra un libro que su padre mantenía oculto: una enciclopedia de arte que trajo de Europa. El padre la había escondido para evitar que su joven hijo se turbara con las mujeres desnudas que aparecen allí ilustradas. Koo-chan pasa las páginas y se encuentra con el San Sebastián atravesado de flechas, pintado por Guido Reni.

eyJ0eXAiOiJKV1QiLCJhbGciOiJIUzI1NiJ9.eyJpbSI6WyJcL2FydHdvcmtcL2ltYWdlRmlsZVwvc2FuLXNlYmFzdGlhbi1ndWlkby1yZW5pLmpwZyIsInJlc2l6ZSw1MDAiXX0.wnH_1cK5iNT_K0xZtMtKLO_YCjEeXxnoGdkM7s1_zlg

Dice el narrador:

Aquel día, en el instante en que mi vista se posó en el cuadro, todo mi ser se estremeció de pagano goce. Se me levantó la sangre y se me hincharon las ingles como impulsadas por la ira. Aquella parte monstruosa de mi ser que estaba a punto de estallar esperó que la utilizara, con un ardor sin precedentes, acusándome por mi ignorancia, jadeando indignada. Mis manos, de forma totalmente inconsciente, iniciaron unos movimientos que nadie les había enseñado. Sentí que algo secreto y radiante se elevaba, con paso rápido, para atacarme desde dentro de mí. De repente estalló y trajo consigo una cegadora embriaguez…

Nunca había leído una descripción tan bella (y tan exacta) del descubrimiento de la masturbación.

Si les interesa leer más sobre Confesiones de una máscara, les recomiendo esta reseña de Ana Matellanes García para su blog koratai.

La Virgen de los Sicarios (1994), de Fernando Vallejo

978607315622

En esta novela, el alter ego del autor (un hombre maduro, solitario y misántropo) vuelve a Medellín luego de varias décadas, y la encuentra gobernada por los sicarios y las drogas. El personaje no pertenece a ese Medellín sino a uno ya desaparecido, el de la clase media cultivada, pero ha sido arrastrado hasta la periferia por el deseo que siente por esos jóvenes sicarios.

El narrador es un hombre repugnante que apenas oculta su desprecio por esas personas que son, a la vez, sujetos de su deseo; sin embargo, consigue retener al lector gracias al manejo de esa prosa castiza, incluso arcaizante, que insiste en narrar los hechos actuales con palabras de otro tiempo.

Memorias de Adriano (1951), de Marguerite Yourcenar

81fibSi2VfL

Memorias de Adriano fue la obsesión creativa de Marguerite Yourcenar. La novela recrea (o, más bien, crea) unas cartas que el emperador Adriano le escribió a Marco Aurelio, su sucesor. En esas cartas, Adriano reconstruye su propia vida (de allí el ejercicio literario de las memorias); sin embargo, estas van más allá de la mera enumeración de triunfos y derrotas militares, o del cotilleo político. Adriano, uno de los más grandes emperadores de Roma, el que más lejos ha extendido el dominio del Imperio, sabe que va a morir, siente su cuerpo agotado y enfermo, de modo que aprovecha esta larga carta para dejar testimonio de sí mismo: el hombre sensible y dado a la filosofía, reflexivo y desencantado, herido por la pérdida de Antínoo, el hermoso y joven griego al que amaba y de cuya muerte nunca pudo recuperarse.

No sé francés, pero parece haber consenso en que la traducción al español que tuvo a su cargo Julio Cortázar, que es precisamente la que yo leí, es insuperable.

Para acabar con Eddy Bellegueule (2014), de Édouard Louis

Para acabar con Eddy Bellegueule_135X220

Este libro es tan breve como violento. Un jovencísimo Eddy Bellegueule escribió la memoria de su infancia y adolescencia en el suburbio francés de Hallencourt, en Somme. Al terminarla, publicó el libro y, para dar por terminada esa vida de mierda que le había tocado vivir, se cambió el nombre. No había cumplido todavía 21 años.

Édouard Louis recorre el infierno de su infancia, atormentado por la rebeldía de su cuerpo: sus maneras, su voz, los gestos delicados, femeninos, que él inútilmente procuraba disimular. Su sensibilidad se estrelló todos los días, durante años, contra un entorno que no concebía la existencia de homosexuales. El acoso escolar, la violencia familiar, el atroz descubrimiento del deseo, la culpa, el desprecio por sí mismo y por su entorno: en las pocas páginas de su testimonio, el narrador comprime todas estas emociones y concluye que, en casos como el suyo, la única salida es huir. Huir y, si no se muere en el camino, empezar de nuevo.

Pueden leer aquí la reseña que el crítico José Carlos Yrigoyen publicó sobre esta novela.

Fun Home. Una familia tragicómica (2006), de Alison Bechdel

81VWEyQoyrL

A partir de la muerte de su padre, la novelista gráfica Alison Bechdel escribe una memoria sobre él y sobre sí misma. El retrato sin maquillajes que hace de su padre, un hombre serio, inexpresivo y marchito, que sin embargo era capaz de una profunda sensibilidad intelectual (era, a la vez, profesor de literatura y director de una funeraria), es un necesario ejercicio de enfrentamiento previo a la reconciliación. Junto con este examen se lleva a cabo otro más íntimo: establecer los paralelos entre la homosexualidad del padre, quien nunca la aceptó y vivió ocultándola, y la propia homosexualidad de la autora, abiertamente lesbiana. La reconciliación, que nunca es clara y, en todo caso, siempre será póstuma, llega de la mano de la literatura.

Si quieres leer más sobre esta novela gráfica, puedes leer esta reseña de Eva Cid.

* * *

Si igual te interesa saber cuáles son LAS novelas LGTBI, te mencionaré cinco que no aparecen en esta lista y que de todas maneras recomendaría. El beso de la mujer araña de Manuel Puig y De profundis de Oscar Wilde (esta última, aunque no lo sea, puede leerse perfectamente como una novela): leí ambas hace mucho y me encantaron, pero preferí no incluirlas porque las recuerdo borrosamente y me gustaría releerlas. Entre las que no he leído pero he visto muchas veces recomendadas, están Antes que anochezca de Reinaldo Arenas, Falsa identidad de Sarah Waters y El color púrpura de Alice Walker. Y hay muchísimos autores que estoy pasando por alto: Oswaldo Reynoso, Pedro Lemebel, Virginia Woolf, Fannie Flagg, James Baldwin, etcétera. ¿Qué títulos o autores recomendarías tú?