¡CORRE A LA LIBRERÍA! La obra poética de Blanca Varela, en un solo tomo, A 79 SOLES

Miguel Flores-Montúfar
@mfloresmontufar
Portada de la edición de Poesía reunida, de Blanca Varela.
*Esta nota hubiera sido imposible sin la ayuda de Diana Meza, quien me facilitó datos de la publicación, así como imágenes de la portada y páginas interiores del libro.
Hace apenas unas semanas, conseguir libros de Blanca Varela era muy difícil (quedan muy pocos ejemplares disponibles de sus poemarios) o muy caro: el año pasado, cuando busqué Donde todo termina abre las alas, la edición española de su poesía completa, la encontré a más de cien soles.
Blanca Varela (1926-2009) es probablemente la poeta más representativa del país. Que sea tan difícil hallar libros suyos (y a precios más o menos accesibles) es un hecho que refleja muy bien las distintas crisis que atraviesa la poesía (creación, lectura, industria editorial, etcétera).
Por eso, es importantísima la publicación de Poesía reunida (1949-2000), a cargo de las editoriales Casa de Cuervos y Sur Librería Anticuaria. El volumen recoge todos los poemarios de Varela: Ese puerto existe, Luz de día, Valses y otras falsas confesiones, Canto villano, Ejercicios materiales, El libro de barro, Concierto animal y El falso teclado. E incluye, además, dos epílogos: uno de Ana María Gazzolo y otro de Giovanna Pollarolo.
El libro cuesta 79 soles. A nadie le sobra tanta plata, por supuesto, pero es una inversión que vale la pena. Si es un libro que estabas buscando hace tiempo, si quieres empezar a leer poesía, si te sobran 79 soles y no sabes muy bien en qué gastarlos: en cualquiera de los casos, es una buena inversión. Saca ese libro de la librería y en algún momento llegará a su verdadero lugar.

Gabriel García Márquez y Blanca Varela durante una recepción en la residencia del arquitecto Santiago Agurto Calvo. Setiembre de 1967. Foto del Archivo Histórico de El Comercio.
Puedes encontrar Poesía reunida en:
Aquí te dejo algunos poemas de Blanca Varela que no encontré en Internet (o que estaban mal transcritos). Léelos y a ver qué pasa. También copio algunos de los más conocidos.
(Así, entre paréntesis, piensa solo en el título de la edición española, Donde todo termina abre las alas. Otra vez, solo el título: Donde todo termina / abre las alas. ¿Has visto el corto Kiwi? Bueno, ese verso de Varela pudo ser tranquilamente el título del corto. Te lo dejo aquí también:
Y cierro paréntesis. Ahora sí, los poemas).
Nadie nos dice
nadie nos dice cómo
voltear la cara contra la pared
y
morirnos sencillamente
así como lo hicieron el gato
o el perro de la casa
o el elefante
que caminó en pos de su agonía
como quien va
a una impostergable ceremonia
batiendo orejas
al compás
del cadencioso resuello
de su trompa
sólo en el reino animal
hay ejemplos de tal comportamiento
cambiar el paso
acercarse
y oler lo ya vivido
y dar la vuelta
sencillamente
dar la vuelta
De El falso teclado (2000)
* * *
Dame tu tacho de basura
la quemaré te lo prometo
no la voy a crucificar
ni siquiera la voy a guardar en mi memoria
la aceptaré
sin azotes la aceptaré
te lo prometo
De Concierto animal (1999)
* * *
El animal que se revuelca en barro
está cantando
amor gruñe en su pecho
y en sucia luz envuelto
se va de fiesta
de allí que el matadero
sea el arco triunfal
de esta aventura
y en astrosa apariencia
se oculten la salud y la armonía
y la negra avellana
sepulta en el guargüero
lance rayos azules a los vientos
engastado en la mugre
diamante singular astro en la penumbra
encuentra y pierde a dios
en su pelambre
connubio de atragantada melodía
y agonía gozosa
se necesita el don
para entrar en la charca
De Concierto animal (1999)
* * *
morir cada día un poco más
recortarse las uñas
el pelo
los deseos
aprender a pensar en lo pequeño
y en lo inmenso
en las estrellas más lejanas
e inmóviles
en el cielo
manchado como un animal que huye
en el cielo
espantado por mí
De Concierto animal (1999)
Leído por ella misma, aquí.

Blanca Varela fotografiada por Herman Schwarz
Claroscuro
yo soy aquella
que vestida de humana
oculta el rabo
entre la seda fría
y riza sobre negros pensamientos
una guedeja
todavía oscura
o no lo soy aquí
sino en el aire nublado del espejo
mirada ajena mil veces ensayada
hasta ser la ceguera
la indiferencia el odio
y el olvido
en la fronda de sombras y de voces
me acosan y rechazan
la que fui
la que soy
la que jamás seré
la de entonces
entronizada entre el sol y la luna
entronizada
me contempla la muerte
en ese espejo
y me visto frente a ella
con tan severo lujo
que me duele la carne
que sustento
la carne que sustento y alimenta
al gusano postrero
que buscará en las aguas más profundas
dónde sembrar
la yema de su hielo
como en los viejos cuadros
el mundo se detiene
y termina
donde el marco se pudre
De Ejercicios materiales (1978-1993)
En su propia voz, aquí.
* * *
Fútbol
juega con la tierra
como con una pelota
báilala
estréllala
reviéntala
no es sino eso la tierra
tú en el jardín
mi guardavalla mi espantapájaros
mi atila mi niño
la tierra entre tus pies
gira como nunca
prodigiosamente bella
De Valses y otras falsas confesiones
* * *
A rose is a rose
inmóvil devora luz
se abre obscenamente roja
es la detestable perfección
de lo efímero
infesta la poesía
con su arcaico perfume
De Valses y otras falsas confesiones
* * *
Strip-tease
quítate el sombrero
si lo tienes
quítate el pelo
que te abandona
quítate la piel
las tripas los ojos
y ponte un alma
si la encuentras
De El falso teclado (2000)
* * *
Curriculum vitae
digamos que ganaste la carrera
y que el premio
era otra carrera
que no bebiste el vino de la victoria
sino tu propia sal
que jamás escuchaste vítores
sino ladridos de perros
y que tu sombra
tu propia sombra
fue tu única
y desleal competidora
De Canto villano
* * *
Ejercicios
I
Un poema
como una gran batalla
me arroja en esta arena
sin más enemigo que yo
yo
y el gran aire de las palabras
II
miente la nube
la luz miente
los ojos
los engañados de siempre
no se cansan de tanta fábula
III
terco azul
ignorancia de estar en la ajena pupila
como dios en la nada
IV
pienso en alas en fuego en música
pero no
no es eso lo que temo
sino el torvo juicio de la luz
De Valses y otras falsas confesiones

Blanca Varela fotografiada junto a un retrato suyo, realizado por el pintor Fernando de Szyszlo, en la década del cuarenta. La imagen pertenece al archivo de la familia Varela.
Nadie sabe mis cosas
(dedicatoria)
1
a ti capaz de desaparecer
de ser atormentado por el fuego
luminoso opaco ruin divino
a ti
fantasma de cada hora
mil veces muerto recién nacido siempre
a ti capaz de hacer girar la llave
de inventar el sol en un cuarto vacío
a ti ahogado en un océano de semejanza
náufrago de cada mañana
esclavo propietario de zapatos periódicos
algunos libros
tal vez padre o hijo
guardián de resecos jardines de aves de paso
a ti
observador de la tarde
infatigable lector del reloj del sueño
de la fatiga del tedio de la esposa
a nadie sino a ti
2
(cualquier hora del día)
en una hoguera extinguida
esa mujer sacrificada
cerraba los ojos y nos negaba la dicha de su agonía
3
y un perro una gota de lluvia una familia de paseo
como en un cuadro entraban para siempre en la memoria
una vuelta de tuerca y otra y otra un peldaño que cruje
siempre a la misma altura de la oscuridad
la dicha puede ser este brebaje oscuro el neón de las cinco
de la tarde la más esplendorosa verdad
así casi ciegos encontrando generosa como nadie la miseria
cruzando el muro invisibles
manos tan pálidas no han existido jamás en otras manos
ni tanto calor en tanto frío ni ojos tan llenos de otros
ojos contemplaron la tarde
y frente al mar negra ruina y portentosos círculos de bruma
rodeándonos
y el rojo lengua río perro mosca y la tarde la reina de desnudos
malvados brazos en su balcón de ceniza
4
(noche y descontento)
pitada cruel canción de ciego
la noche comienza a respirar
todo se aleja
todo se pierde
cárcel cine amarilla luna de farmacia
a las ocho a las nueve a las diez
convertido en un fantasma cruel besas a mil mujeres
acaricias sus senos para los otros
me das asco
y es esta náusea lo mejor de mi vida
5
(conversaciones insidiosas)
alguien dice tu nombre
—es un libro interesante y habla de un héroe
anónimo por cierto
hay una estrella azul al fondo de mi vaso
inagotable estrella
debe brillar en tus ojos cada vez que la miro
cómo debes reír para los otros
tú cordero disfrazado de cordero
tú lobo a solas
tú atrozmente niño
—los bellos pensamientos señores
no ocultan el perfume de la carne
hemos de transpirar en los museos como bestias
sumisas bestias en su rincón de terciopelo
—Picasso por ejemplo…
6
(tell me the truth)
dime
¿durará este asombro?
¿esta letra carnal
loco círculo de dolor atado al labio
esta diaria catástrofe
esta maloliente dorada callejuela sin comienzo ni fin
este mercado donde la muerte enjoya las esquinas
con plata corrompida y estériles estrellas?
7
hila su imposible claridad nuevamente la envenenada
sonrisa solar
¿sientes el divino salivazo sobre la bestia sientes el
hedor de la rosa sientes mi corazón sobre el tuyo?
más tarde será tarde cuando la soledad invente lo mejor
nuevamente tus labios tus ojos las ruinas de tus caricias
el mar de mi pecho
la soledad «estrella de mis noches»
nadie sabe mis cosas
8
(pobres matemáticas)
cuando nada quede de ti y de mí
habrá agua y sol
y un día que abra las puertas más secretas
más oscuras más tristes
y ventanas vivas como grandes ojos
despiertos sobre la dicha
y no habrá sido en vano que tú y yo
sólo hayamos pensado lo que otros hacen
porque alguien tiene que pensar la vida
De Valses y otras falsas confesiones
* * *

Blanca Varela fotografiada por Baldomero Pestana
También puedes revisar:
Entrevista a Blanca Varela en Presencia Cultural (Parte I y Parte II)
Blanca Varela para principiantes, conferencia de Rocío Silva Santisteban
Reseña de Jean Franco en Ideele sobre Nadie sabe mis cosas. Reflexiones en torno a la poesía de Blanca Varela, libro de Rocío Silva Santisteban y Mariella Dreyfus
Palabras de Mario Vargas Llosa en la presentación de la edición facsimilar de Puerto Supe (aquí)
Elogio de Blanca Varela, columna de Mario Vargas Llosa en El País
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